El diseño de esta farmacia se inspira en las actividades más importantes 

de industria viguesa: la metalurgia y la alguicultura. 

Su fachada con carácter futurista está adornada con algas metálicas, 

que parecen bailar armoniosamente al compás de las corrientes marinas 

al mismo tiempo que fluyen del exterior al interior del local, un espacio neutro y muy personal. La forma rectangular con aristas redondeadas predomina en las ventanas, el mobiliario y las góndolas. La exposición 

de producto es muy clara y permite al cliente un fácil acceso al producto. 

La iluminación, pensada para realzar la exposición del producto, juega 

un papel esencial en la percepción del ambiente del local, que ofrece diferentes sensaciones con el transcurso del día.